domingo, 10 de mayo de 2009

de gastronomía

No queda otra que quitarse el sombrero ante el emcumbrado señor Adriá.

No es que me guste especialmente lo que se hace en el Bulli, mejor diría que me parece interesantísimo, pero la trayectoria que nos muestran de este cocinero es digna de admirar, al menos para mi.

Y aunque, en general, en lo poco que llevo visto del mundillo gastronómico, no hay ningún alarde de empatía a la hora de comunicar y dejarse oir, me parece que la actitud de Ferrán y la sensación que transmite, más allá de los medios y lo que puedan implicar la vanguardia o las tendencias, es de un pragmatismo muy beneficioso. Tanto para él como profesional como para el impacto mediático que se nos viene encima.
Es importante siempre ser consciente que un acontecimiento como lo es llegar a lo mas alto, en cualquier disciplina, implica la suma de mucho trabajo, de mucha gente y de muchas circunstancias, conscientes o no, pero que se han conseguido y que han permitido dar el siguiente paso.

Este tipo de cosas que ha mencionado Ferrán durante el debate son, para mi gusto, muy de agradecer, además de ser tan curioso y habérselo sabido montar tan bien.

Debate en TVE

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